Hacia lo nuevo

La herida no cierra, pero es tiempo de mirar hacia lo nuevo. Lo desconocido, un camino largo pero tampoco difìcil de recorrer. En 110 años de historia nadie imaginò ver a River jugando en el nacional B. No por deprestigiar la categorìa, sino por que River es el club màs importante de la Argentina, del mundo y siempre estuvo acostumbrado a pelear cosas importantes.

Hoy, la realidad es otra. Una realidad dolorosa, pero cruda al fin. Para los hinchas, la herida nunca cerrarà. Quizà duela menos, si se consigue ràpido el ascenso. Pero nunca cerrarà. Una pequeña- gran mancha negra en la rica historia. No volveremos a mencionar culpables, muchos saben quiènes son los que llevaron a River a todo esto. El golpe de timòn, en plena turbulencia se dio. Almeyda agarrò ràpido el fierro caliente cuando nadie queria hacerce cargo, màs allà de las sospechas de que Ramòn Dìaz podìa ser el DT.
Culparon, insultaron a dirigentes incluyendo al actual presidente de la instituciòn. Se pidiò renuncias, se hizo protestas, pero todo quedò igual. Quedò igual en el sentido dirigencial. Passarella bajò el mensaje de " me van a sacar con los pies para adelante" y la gente sabe que la responsabilidad de èl por este descenso quizà era el 10 %. Caprichos o no, todo fue un conjunto. Como dije antes, el golpe de timòn se dio. El tiempo dirà si fue el correcto, pero River necesitaba un cambio.

Varios jugadores se fueron, otros se quedaron. Los Carrizo, Acevedo, Pavone, Lamela, Lanzini, Ferrari, Caruso entre otros dijeron adiòs. Muchos por una cuestiòn econòmica, otros por no aguantar la responsabilidad de jugar en la B con River. La venta del ùltimo crack ( Lamela), le dejò plata fresca a River. Plata para incorporar jugadores, nuevas caras, otras no tanto pero lo cierto jugadores con personalidad. Alayes, Aguirre, Sànchez y M.Gonzàlez son las incorporaciones nuevas, que vestiràn por primera vez la casaca millonaria. En cuanto a regreso de viejos conocidos: Cavenaghi, Domìnguez y el Lobo Ledesma se calzan una vez màs la banda. A todo esto, se le suma la vuelta de Domingo, tras su paso por Peñarol. Con gente nueva, viejos conocidos del club y varios jòvenes. Almeyda, en su primera experiencia como DT, intentarà devolver a River al lugar dònde se merece estar y del que nunca se debiò ir.

El Martes 16, es la primera prueba y el primer partido històrico. Chacarita - viejo conocedor de la divisiòn - serà el partener de este River. Un River nuevo jugando en lo desconocido. Todos saben que el tiempo del reproche, del bajon ya paso. La herida quedarà, pero esta batalla River la debe de jugar con todos. Pero todos unidos. Sus hinchas seguiràn acompañando fielmente a su amado equipo. Los jugadores junto a este nuevo cuerpo tècnico haràn lo imposible para volver ràpido. La dirigencia intentarà pulir las fallas que todavìa existen. Pero todos deben tirar para el mismo lado.

Es un camino largo, pero tampoco imposible. Es una categorìa diferente, pero se juega al fùtbol tambièn ahì. La historia marca un nuevo capìtulo para esta entidad. Un capìtulo que todos quieren coronar con un final feliz. El antes y el despuès de lo desconocido, arranca en 4 dìas. Un nuevo River se pone de pie.