Su rodilla izquierda vuelve a ocacionarle problemas, si bien fue operado el año pasado las molestias aún lo persiguen al 10 y encima su estado físico no esta a la altura de sus compañeros.
"No sería tan drástico en descartarlo para el domingo. Es un episodio que sucedió hoy, veremos cómo evoluciona mañana. Si el partido fuese hoy, no jugaría. En 24, 48 horas debería evolucionar".
El preparador físco de Boca, Gustavo Otero, opinaba lo siguiente de la lesión de Riquelme: "Estábamos todos entusiasmados e ilusionados con su incorporación al trabajo general. Ahora presentó una recaída, se le juntó líquido en la rodilla operada. Es una lástima". "Todos saben que una vez que sufrís una lesión así, quedás condenado a ir al gimnasio todos los días de por vida. Esa es la vida de un jugador de fútbol y, en especial, la de uno que tiene una operación de rodilla. Riquelme sabe que tiene que ir y va, después, las respuestas que ese trabajo le están dando no son óptimas. Sí lo fueron con Palermo, con Battaglia y con Calvo".
"Con Román tenemos un tiempo de recuperación y, una vez que esté bien, un tiempo de adaptación en la condición física. Así es el proceso de acondicionamiento para poder jugar. Si lo primero está mal, no se puede avanzar en lo segundo. Nos juntaremos los médicos y veremos...".
Lesiones, incomodidad en el plantel, enfrentamiento con dirigentes y la barra. Pensamientos distintos con el DT. Así está la cosa con Riquelme en Boca.
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